[Informe] Hegemon: Roma vs Epiro II
Continuamos con el informe de batalla...
Turno IV
Turno IV
N. Terencio ordena a sus equites deshacerse de los psiloi enemigos e iniciar la refriega, lamentablemente estos consiguen huir y los equites quedan expuestos a la carga de los thureophoroi de Demetrio. Mientras tanto, desde el bosque carga con furia una unidad de hastati contra los peltastas a la par que los princeps se preparan para asaltar su flanco. Abrumado por estas repentinas cargas Demetrio vuelve a hacer gala de su inconpetencia y no es capaz de organizar un contraataque más allá de hacer cargar a los thureophoroi, desperdiciando la movilidad de sus hippeis en un absurdo repliegue. Peso a ello, las tropas de Demetrio demuestran ser más dignas que su lider y ganan los combates en los que estan envueltas aunque por una ligera ventaja.
Junto a estos acontecimientos la situación en el centro sigue estancada. Las falanges avanzan con lentitud mientras el intercambio de proyectiles se sucede.
No ocurre igual en el otro flanco de la batalla. Los princeps de Q. Olbio cargan contra los prodromoi epirotas quienes tras emprender la huida dejan completamente expuesto el flanco de los psiloi, que además quedan desordenados y acaban recibiendo la embestida de los princeps que los acuchillan a placer y consiguen romper su formación.
Para proteger el flanco de los princeps la unidad de hastati avanza y recibe la carga de los thureophoroi. Pese a lo igualado del combate la puntería de los epirotas demuestra ser superior y su descarga de jabalinas más efectiva, consiguiendo así desordenar la formación enemiga.
El auténtico protagonista de este flanco será en cambio Alejandro de Feres quien pese a lo poco recomendado de su maniobra decide cargar de frente contra los triarios confiando en que su formación en cuña sea suficiente para romper a la formación enemiga. Desgraciadamente, la buena disciplina de sus enemigos hace que sus planes fracasen, si bien las bajas sufridas por uno y otro bando son aterradoras y la fatiga comienza a hacer mella en las tropas.
Turno V
Las unidades de Terencio y Demetrio se ven las caras frente a frente y bordeando la arboleda una unidad de princeps carga por el flanco a la unidad de peltastas mientras que los Hippeis de Demetrio se ven imposibilitados de realizar cualquier tipo de maniobra más allá de avanzar unos pocos pasos debido al poco espacio. Los Thureophoroi por su parte dan buena cuenta de los equites enemigos aunque no terminan de poder quebrar su formación.
En el centro mientras tanto se desata una carnicería. Las cargas de hoplitas contra hastati resultan ser debastadoras a la par que los Phalangitai hacen retroceder a los princeps romanos. El número de bajas es abrumador pero pese a ello el centro romano soporta bien el empuje epirota.
En el otro flanco la situación es bastante más delicada para el reino de Epiro. La caballería Celtíbera ha cargado contra el flanco de los Hippeis de Alejandro de Feres causando una grandísima mortandad dispersando a la unidad y haciendo huir a Alejandro. Su carga les empuja más allá, hasta embestir de frente contra una unidad de Thureophoroi. Mientras tanto la unidad de Thureophoroi restante y los hoplitas entran en combate contra los romanos, esta vez comandados por el propio Q. Olbio, que tras repartir ordenes generales a sus subordinados carga el mismo contra el combate y acero en mano aniquilando a cuantos se interponen frente a él.
Turno VI
En el flanco en el que Terencio y Demetrio se enfrentan la situación parece estancada, por lo que aprovechando la situación Terencio ordena a sus Triarii cargar contra los peltastas que intentaban desalojar a los velites de las ruinas, junto a los prodromoi. La carga será avasalladora consiguiendo no sólo hacer huir a los peltastas sino también a los psiloi que estaban detrás, sorprendiendo de esta manera a la caballería epirota que es incapaz de reaccionar y dejando completamente expuesto a Demetrio.
En el centro, los velites inician una escaramuza contra los hoplitas con intención de debilitarlos frente a los princeps pero sin mucho éxito. Se suceden las cargas y la balanza se inclina, en un baño de sangre, de lado epirota.
El flanco derecho epirota en cambio está prácticamente perdido. La carga frenética de los celtíberos hace huir a cuantas unidades se interponen en su camino mientras en los combates los epirotas empiezan a ser superados cuando la unidad de vélites les carga por el flanco.
Turno VII
En el flanco izquierdo epirota la situación permanece en un statuquo. Demetrio Paidóctono consigue salvar de la debacle a su caballería gracias a la carga que inicia contra los triarii que la habían trabado, como queriendo resarcir en combate sus errores tácticos a los largo de toda la batalla.
En el centro los romanos se encuentran muy desgastados y son incapaces de hacer frente a los phalangitai mientras que mantienen, a duras penas, la posición frente a las unidades de hoplitas pesados
Finalmente, en el extremo opuesto las cosas pintan mal para Epiro, que se ha visto practicamente desbordado y sin comandante de sección. La situación es evidentemente insostenible y de durar más la batalla sin duda habrían acabado rompiedo filas y huyendo, pese a la incorporación en último momento de los psiloi.
Conclusiones
De haber durado un turno más es muy posible que Roma se hubiese hecho con los flancos mientras que Epiro se habría impuesto en el centro. Pese a ello, me inclino a considerar la batalla como una victoria pírrica, y nunca mejor dicho, de los romanos. Esta partida me sirvió para darme cuenta de que el sistema no funciona en batallas grandes (1500 sestercios) o al menos no funciona lo bien que me gustaría. El juego fue rápido en los primeros turnos, pero en cuanto se terminan las ordenes automáticas y comienzan los combates se hace mucho más lento y la partida llegó a su conclusión a las 3 horas y 30 minutos de haberla iniciado.
También sirvió para darme cuenta de que es muy dificil romper a cualquier unidad, es algo que planee a drede, para evitar situaciones de huidas de élites frente a campesinos por una mala tirada, pero que en este caso funciona demasiado bien... por lo que ya me he puesto manos a la obra y tengo pensado cómo solucionarlo sin tocar demasiado el juego.
Por otro lado, el sistema de fatiga que probé tampoco terminó de funcionar, aunque era mucho más ágil que el anterior, pero sus efectos no se acababan de reflejar de forma clara en la batalla.
También probé el "nuevo" sistema de desgaste, que permite jugar con formaciones fijas de cualquier tamaño, pero me encuentro indeciso en mis opiniones dado que como se puede apreciar en las fotografías la cantidad de contadores en juego puede ser realmente abrumadora y afea bastante la batalla.
Llegados a este punto sólo puedo añadir que he comenzado con la versión final de la Beta y que espero sea la definitiva.
Comentarios
Publicar un comentario